... Y fue cuando le dije. -bueno te cambio mi goku por dos cartas...
Todos, desde muy temprana edad coleccionamos cosas, cualquier tipo de ellas, intangibles, insignificantes, y a medida que maduramos con ello nuestras colecciones lo hacen también, en un abrir y cerrar de ojos, dejamos de coleccionar tazos y comenzamos a coleccionar recuerdos, experiencias, dolores, amores, sentimientos... esas colecciones son las que nos hacen crecer y más que eso, madurar...
Básicamente todo es coleccionable, y hay de colecciones a colecciones, toda mujer tiene su colección de zapatos y ropa aunque nunca tengan que ponerse, un hombre debe tener su colección de botellas, etc etc. Coleccionar es una gran actividad, nos dota de disciplina con carácter, la cosa sería cuando queremos hacer nuestra coleccione por mera diversión, por mera perversión, por egoísmo... como si te faltara esa carta para completar tu álbum y se la quitas a alguien... y claro no es que vallas a llegar y le digas a alguien, si te cambio mi corazón roto por dos de tus momentos de la infancia, (igual y por unos besos si)
Hay que saber cuando ceder, cuando negociar, y cuando sacar lo mejor de ti para que tu colección no se empolve y que de verdad puedas sentirte orgulloso de ella y de ti por lograrla...
En este momento me encuentro queriendo coleccionar libros, me siento orgulloso de mi colección de música, y de intangibilidades tengo grandes colecciones...
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